4 Llaves para lidiar con las emociones del diagnóstico de una enfermedad crónica
2017-01-03

Publicado por U.S. News, Nov. 4, 2016 (Título original 4 Keys to Coping with the Emotions of a Chronic Illness Diagnosis)

El diagnóstico de una enfermedad crónica representa una pérdida.  Una gran pérdida, pues tu vida dejará de ser cómo fue y adquirirá un carácter diferente, gobernado por la enfermedad.

Una de las primeras emociones en aflorar—después del shock del diagnóstico—es el enojo.  Hay la sensación de que la vida te ha sido injusta, y hay la necesidad de encontrar a algún culpable para este revés del destino.  Dependiendo de la enfermedad, el culpable puede ser encontrado en diferentes cosas, como el azúcar para un diabético o la exposición al asbesto para un paciente de cáncer.  Pero para enfermedades como el lupus, es tu propio cuerpo, tu sistema inmune.  No hay nada allá afuera a que responsabilizar, no hay un culpable real.  Otra emoción es la negación, nos negamos a aceptar que estamos enfermos, intentando encontrar curas milagrosas, que la mayoría de las veces no nos sanarán.  Cuando realizas que no hay cura, y que los síntomas pueden volver en cualquier momento, viene la desesperanza.  No hay causa, nadie a quién culpar, no hay cura, nada que hacer más que sufrir los síntomas para siempre.  Estas emociones negativas pueden consumirte si las dejas.  Para lidiar con ellas, he aquí algunas cosas que he encontrado que funcionan:

Aceptación.  Primero necesitamos aceptar donde estamos y la nueva situación en la que nos encontramos.  Sólo después de aceptar nuestra realidad podemos avanzar.  Este paso puede ser difícil, pues nadie queremos aceptar que estamos enfermos.  Llegar a la aceptación va a tomar el tiempo necesario para que la persona acepte su nueva situación.

Aprende a conocerte.  Debes reaprender a conocer a tu cuerpo, como si nunca antes lo hubieras visto, reajustando tus metas, recalibrando tus respuestas y midiendo los efectos que tienen los factores externos sobre ti.

Empezar a reconocer tus emociones junto con tus síntomas físicos.  Tener una enfermedad crónica a veces se parece a una montaña rusa emocional,  es importante no reprimir ninguna emoción.  Aún si pareces una loca, es importante expresar las emociones como vengan en un inicio.  Cuando te conozcas mejor en el nivel emocional, la salida de las emociones puede ser más constructiva y más calmada.  El primer paso siempre es reconocer lo que está pasando.

Encontrar un nuevo propósito en la vida.  Esto es algo que puedas hacer en tus nuevas circunstancias que te traiga una sensación de plenitud.  El tener un propósito es tener un camino a seguir, como una experiencia espiritual, y empieza a sanar la herida del alma producida por el diagnótico.

Cuando llegas a este punto, ya conoces a tu nuevo ser, tus emociones y como expresarlas y haz ajustado tus metas de vida a unas que sí puedas alcanzar.  Además estás de camino a la recuperación emocional y a un camino de vida más estable.  Sinembargo, es importante seguir trabajando—mantener el camino saludable.  Esa es una labor de vida; debes de seguir trabajando en tu bienestar para no perderlo.

Milly Diericx
Terapeuta

milly@millydiericx.com
www.millydiericx.com