Paso 3: Se Proactivo
2015-09-29

Ahora que has aceptado el lupus como parte de tí y que te conoces a ti mismo y tus síntomas mejor, estás listo para el paso 3.  Este paso involucra ser proactivo, no sólo reactivo a la condición.  Primero tienes que pensar en tí mismo como un ser completo, no sólo un cuerpo.  También eres tu mente y tus emociones así como tu espíritu.  No hablo del espíritu en el sentido religioso, sino en esa fuerza que te anima, ese lugar de tí en donde radica tu voluntad, tu imaginación, tu libre albedrío, todo aquéllo que te hace humano.  Hay muchos caminos espirituales, algunos son religiones, otros son prácticas espirituales como meditación y control mental, hasta la sanación energética puede ser espiritual.  En esta perspectiva importa muy poco que camino escojas, mientras te funcione y te de paz interior y balance emocional.

   Ser proactivo significa darse cuenta del principio de un ataque para poder cortarlo de raíz antes de que se vuelva grave.  Cada vez te conocerás un poco mejor, podrás aliviarte más rápido y podrás mantenerte en el lado de la remisión de la condición por más tiempo.  Entre más lo hagas, más te conocerás y más adepto te volverás en el manejo de tu condición con la menor cantidad de incomodidad y periodos de crisis, viviendo cada día un poco mejor.  Cuando te sientas mejor, es muy importante, y parte del proceso terapéutico, que encuentres algo que le de sentido a tu vida, que te de propósito. 

¿Cómo hacer esto? 

  1.  Para o por lo menos disminuye las actividades que descubriste como detonadores.  Por ejemplo, si descubres, como muchos de nosotros, que el cansancio físico es un detonador, debes reorganizar tus actividades de manera que tengas periodos de descanso a lo largo del día, y necesitas hacer una lista de prioridades y enfocarte en ella.  Si identificaste algún tipo de alimento como un detonador, elimínalo de tu dieta, etc.
  2. Con los pensamientos y las emociones cuesta más trabajo que con los detonadores físicos.  Los pensamientos recurrentes se convierten en patrones de pensamiento, que desatan emociones.  Cuando piensas de forma negativa la mayoría del tiempo, estás creando emociones negativas en tu vida.  Si no expresas estas emociones, se quedan atrapadas en tu cuerpo y se convierten en crisis de salud.  En futuras publicaciones mencionaré métodos para expresar y desatorar emociones.
  3. Encuentra cosas que traten a tu sistema completo: en lo físico, mental/emocional y espiritual.  Yo recomiendo algunas técnicas altenativas que funcionan junto con tus tratamientos médicos que empiezan a sanarte de manera holística, en todo tu ser, en mi libro con el mismo título que sladrá este año en su versión en inglés Befriending the Wolf y el próximo en su versión en español Aliarse con el Lobo; mientras tanto iré publicándolos por este medio.
  4. Encuentra algo que le de sentido a tu vida, pon pequeñas metas para lograrlo y ve poco a poco trabajando hacia tus objetivos.  Ejemplos simples son: tener un jardín orgánico donde puedas cerecer tu propia comida nutritiva, plantar un rosedal para contemplar la bellza de la vida, bordar el cojín más bonito para tu sala, rescatar animales en peligro, ayudar a otra gente con enfermedades a encontar esperanza en su vida, escribir un libro, tocar música; no importa, no tienes que convertirte en la Madre Teresa, sólo encontrar algo que te llene de alegría y haga que quieras levantarte de la cama.

Voy a entrar en mayor detalle en futuros blogs acerca de estos pasos.