El miedo
2016-08-22

Ahora durante el verano me sucedió algo que me hizo reflexionar acerca del miedo.  Cuando era niña estuve muy cerca de ahogarme en el mar.  El trauma de este acontecimiento me duró toda la infancia, haciéndo difícil el baño diario y aprender a nadar bien.  Ahora de adulta decidí enfrentar mi miedo y aprender a bucear.  Me certifiqué como buza con mucho esfuerzo.  Sinembargo, la primera vez que salí a bucear a mar abierto, dos años después de mi certificación, entré en pánico y tuve que salir de inmediato olvidando todo el curso y ¡casi ahogándome con las pesas y el tanque de buceo, ya que ni siquiera se me ocurrió inflar mi chaleco y usar mi regulador!  
Eso me hizo pensar cómo el miedo nos puede paralizar en la vida y hacer que no podamos pensar claramente.  A mis hijos les sirvió mi experiencia para ver lo inútil que se vuelve uno al dejar que el miedo gane, y a mí para realizar lo fuertes y prevalescientes que pueden ser los traumas infantiles.  Tendré que seguir trabajando sobre mi miedo a ahogarme y seguir intentando bucear hasta superarlo.