El chocolate es un placer muy sano. Entre sus cualidades está ser un gran antioxidante, ayudando a mantenernos saludables y jóvenes. Pero no sólo eso, también produce endorfinas en el cuerpo, mejorando el humor y ayudando a contrarrestar la depresión. Sus características benéficas, sin embargo, son aminoradas con la adición de leche y azúcar, por lo que la mejor forma de tomarlo es obscuro. Históricamente, los pueblos prehispánicos lo tomaban en agua con un poco de chile, como bebida tonificante, y lo consideraban tan valioso, que se convirtió en la moneda para las transacciones de los mismos. Al llegar los europeos a América, rápidamente entendieron el potencial de este alimento y lo importaron a Europa, donde le añadieron la leche y el azúcar confeccionando el chocolate que conocemos hoy en día. Un trocito de chocolate cada día es bueno para la salud, así que tómalo con gusto y entre más obscuro, ¡mejor!