Estaba escuchando esta mañana una plática de Anita Morjani para Ted Talks.  En esta charla habla de su experiencia cercana a la muerte.  No es la única persona que ha tenido este tipo de experiencias, de hecho yo también tuve una de niña, lo que es fascinante de la suya es el récord médico que existe de su caso.  Anita tenía cáncer en el sistema linfático en su etapa terminal.  Los médicos ya no tenían esperanza alguna y su estado físico estaba totalmente deteriorado.  Cuenta cómo entró en coma y se desprendió de su cuerpo y al hacerlo, su consciencia se expandió muchísimo, estaba completamente consciente de todo lo que sucedía, no sólo a su cuerpo y en el cuarto donde se encontraba, sino en otro país con su hermano.  Descubrió que la consciencia es un sola, y que todos estamos conectados.  También descubrió que la muerte no es para temerse, ya que es sólo el desprendimiento del cuerpo y que en estado de consciencia no hay miedo, ni dolor de ningún tipo.  Decidió regresar a su cuerpo y se curó de cáncer terminal en 7 días ante el total asombro del personal médico.

   ¿Para qué nos sirve conocer historias como la de Anita? En primer lugar, para saber que la esperanza siempre existe, no importa lo mal que ya nos encontremos, siempre se puede recuperar la salud.  En segundo lugar, para quitarnos el miedo a la muerte, pues no es más que la transición a un estado diferente.  La tercera importantísima lección es que todos estamos unidos, y que todo lo que nos sucede a cada uno de nosotros impacta en todos.  Así, que en coincidencia con el mensaje de Anita: 

Los invito a vivir la vida sin miedo, con esperanza y en amor hacia nosotros mismos y todos los que nos rodean.