Conviértete en quien quieres ser, tercera parte
2017-02-27

El secreto o fórmula para lograr las metas tiene tres etapas:
  1. Visualízate en el futuro como quieres ser, cualquiera que sea la meta.  Visualiza claramente, con todo el detalle que puedas e involucrando a todos los sentidos (cuál es la temperatura, que olores percibes, es de día o de noche, dónde estás, qué llevas puesto, cómo te ves, con quién estás, y lo más importante, cómo se SIENTE ser este futuro yo).  Involucra a tus emociones y realmente siente la realización, la gratitud, el gozo de ser ese yo que ha logrado su meta y guarda ese sentimiento, este es tu motivación para los siguientes pasos.
  2. Haz una lista de los cambios que tienes que hacer hoy y hacia el futuro para lograr tu meta, pequeños pasos al principio, como dividiendo la meta en partes más pequeñas que sí puedas realizar cada día.  Se honesto contigo mismo y analiza las acciones que haz hecho y sigues haciendo que de hecho te han alejado de tu meta.  Sé comprensivo contigo mismo y perdónate, negocia cambios que sí puedas realizar ahora mismo.  La honestidad en este punto es la mejor política.  Hay algunas metas que nos ponemos que son demasiado altas y por lo tanto tienen una gran probabilidad de fracaso, así que estamos perdiendo nuestro tiempo y energía en algo que realmente no estamos dispuestos o somos capaces de hacer.  No que no crea que las cosas que parecen imposibles no sean realizables, claro que sí, a veces, por individuos sumamente tenaces.  Este, sin embargo, no es el caso de la mayoría de nosotros.  Esto es parte de ser honestos con nosotros mismos.
  3. Ponte manos a la obra.  Cambia lo que haya que cambiar y haz lo que te has propuesto hacer.  Pon tu lista modificada, realista, donde la veas a diario, revisa tu lista de qué haceres de cada día para incluir los pasos hacia tu meta, hazla parte de tu rutina, de ti.  Transfórmate en esa persona que visualizas en e futuro hoy, recuerda la sensación que acompaña lograr tu meta y date tiempo, cada noche, para revisar tus logros del día, los pasos que tomaste para estar más cerca a tu meta, aunque sean pequeños, y disfruta haberlos tomado, disfruta estar tanto más cerca de quien quieres ser, siendo ese futuro yo.  Esta es tu recompensa por aplicarte, y es tan importante como los demás pasos.  Siente gratitud por haber hecho lo que hayas hecho, aunque hubieses podido hacer más y no estés completamente satisfecho contigo mismo, tómate un momento de gratitud por lo que sí hiciste.  No te juzgues, critiques o te hagas sentir mal en este momento.  Disfruta el gozo y la gratitud antes de dormir, y trata de mantener esta emoción mientras te quedas dormido.  Este momento placentero va a asegurar que despiertes listo y entusiasta para hacer más, y luego otro poco,  ¡hasta que llegues ahí!