Los seres humanos somos sociales por naturaleza. Nuestra vida depende de hacer relaciones con otros de nuestra especie desde muy pequeños. Esta habilidad de entender a los demás se conoce como empatía, y es la cualidad de poder ‘ponernos en los zapatos del otro’ y saber, desde nuestros propios sentimientos lo que está sintiendo el otro. Sinembargo, la empatía puede ser exagerada, en este caso la persona puede llegar a sentir los sentimientos de otra persona al grado de comprarlos como propios. Cuando existe una enfermedad crónica, especialmente lupus que también afecta las emociones y que puede ser detonada por éstas, debemos de tener mucho cuidado de diferenciar claramente las emociones propias y las que vienen de alguien más. Nuestro sistema ya está sobrecargado con la hipersensibilidad asociada al lupus, no puede saludablemente cargar los problemas ajenos además de los propios.