Es muy importante para nuestro bienestar emocional tener una actividad creativa. Dependiendo de los gustos personales, ésta puede ser algúna de las artes, como pintura, escultura, escritura, música o danza, pero también puede ser cualquier otra cosa, desde cocinar hasta coleccionar timbres o construir modelos. Realmente no importa qué actividad creativa desarrolles, lo que importa es que sea sumamente placentera para tí. Así, no sólo tendrás una actividad que disfrutes hacer en los días que estés triste o deprimido, sino que producirás endorfinas, que además de causar felicidad mitigan el dolor. Además una actividad creativa otorga sentido a la vida y es algo que dejamos para la posteridad, algo positivo con lo que seremos recordados por nuestros descendientes.