El cuerpo es sabio. Si le damos los ingredientes necesarios para estar bien, lo hará. Si le damos cosas que lo dañan, pues no podrá hacer su función correctamente. Pero debemos recordar que los organismos tienden al bienestar, así que nuestra tarea es meramente darle lo que necesita al nuestro y él hará lo demás. El cuerpo se nutre básicamente de:
- Agua. Hay que asegurarnos de beber agua pura y limpia en recipientes que no sean plásticos y en cantidad suficiente (entre 1 litro y medio y 2 litro diarios).
- Nutrientes celulares. La mayoría se derivan de los alimentos que consumimos, así que hay que cuidar que sean de la mejor calidad posible, orgánicos, no transgénicos, no procesados, preparados saludablemente. Si nos falta alguno, lo podemos tomar como suplemento alimenticio.
- Energía. Aquí entran los pensamientos, que deben de ser positivos, las emociones que deben de ser reconocidas y expresadas, la práctica espiritual que eleva las vibraciones, la capacidad de soltar los problemas, etc.
- Ejercicio. El cuerpo humano está diseñado para moverse, así que el sedentarismo es un problema para éste. Hay que caminar, estirarnos, bailar, hacer la mayor cantidad de movimientos posibles.